17.10.15

WORLD WIDE VILLAGE. SVE EN CHIPRE

DIARIO DE VIAJE. PARTE 1

Doce personas, cuatro lenguas y distintas culturas y experiencias que compartir. Solo han pasado dos días y ya somos una gran familia. Una familia con ganas de cambiar el mundo. Esta casa está llena de sueños y vacía de prejuicios. No importa que no hables inglés, que no entiendas el Italiano o que el Sloveno te suene a chino porque aquí todo son risas.

Ahí estaban todos, Slovenas, Italianos y Portuguesas esperando la llegada de los Españoles. Sentados todos en una mesa en medio de nuestro inmenso patio con una sonrisa de oreja a oreja mientras decían -Welcome!! Do you want beer? -Of course!!!

A la mañana siguiente, después de dormir bien pero poco, salimos a conocer el pueblo.

Agia Varvara es un pueblecito de apenas 3000 habitantes que se encuentra a unos 16km aproximadamente de Nicosia Capital. La cantidad de personas que habitan en él es evidente por el silencio que hay en sus calles. Solo a veces se escucha un perro que ladra a lo lejos.
Era siniestro hasta que una señora salió de la parte trasera de su casa con una gran sonrisa hablando griego y mirándonos como si fuésemos famosos. Creo que en ese momentos todos nos sentimos queridos. En casa.

Por la tarde conocimos a Panayotis, un cazador de sentimientos y emociones. Una de las personas que hace posible esta aventura. Se le llena la mirada cuando nos ve con nuestra curiosidad y nuestras enormes ganas de aprender. Es una de esas personas que transmiten buena energía, que les encanta su trabajo. Nos presentó a algunos componentes de la asociación y a Andrea un voluntario italiano que estará aquí durante 12 meses.


Sábado, día de juegos y dinámicas. El segundo en Chipre. Un día entero para conocernos, para sentirnos un poco mas cerca. Nombres, ciudades, historias, miedos y todo tipo de sentimientos fueron los temas principales. En tres coches nos desplazamos hasta la sucursal de POLITISTIKO ERGASTIRI, nuestra asociación de acogida, situada en Nicosia.

Allí nos enseñaron algunos videos de proyectos anteriores y he de reconocer que no pude evitar emocionarme cuando vi que los anteriores voluntarios trabajaron con caballos, y que tuvieron la oportunidad de ver el nacimiento de las tortugas marinas. Solo de pensar que puedo tener esa oportunidad se me eriza la piel.
De comer, “Halumi”, carne de cerdo y verduras aliñados con limón dentro de un pan de pita. Buenísimo!

A la tarde nos fuimos a conocer el centro de la ciudad de Nicosia. Apenas pudimos ver las dos calles principales en las que están todas las tiendas. Había bastante ambiente, como en cualquier centro de capital. Volveremos con más tranquilidad y podré mostraros el encanto de este lugar.

Seguimos impacientes por descubrir que pasará y por explorar la isla.

Continuará...